El Club Deportivo Cóndor de Viña del Mar fue fundado en 1956 por un grupo de nortinos y viñamarinos de la Oficina Salitrera Pedro de Valdivia. A mediados de la década de los sesenta, se fusionaron con el Club de Barrio El Águila y pasaron a ser parte de la Asociación de Fútbol Viña del Mar. Así, se forjaron como un club con grandes triunfos deportivos, en especial en sus series infantiles.
Todos los sábados, y desde el primer día, Valeria Serey acompaña a su hijo Vicente (17) a los entrenamientos, junto a su otro hijo Martín (10), con discapacidad intelectual, quien disfruta viendo jugar a los niños. “Fue durante estos entrenamientos que me di cuenta que los más pequeños del club tenían distintas necesidades afectivas y económicas. Esto me motivó a empezar a trabajar fuertemente por ellos para disminuir las diferencia entre unos y otros”, relata sobre como empezó a trabajar codo a codo con la directiva para apoyar a los cerca de 60 niños y adolescentes futbolistas que conforman las cuatro categorías infantiles.
Al igual que Valeria, otros apoderados trabajan apoyando a los dirigentes del club, ya sea gestionando recursos o manejando las redes sociaes. Como Valeria trabaja en un supermercado, una de las primeras cosas que logró fue que distintos proveedores entregaran apoyo a los niños, por ejemplo, a través de colaciones. Además, consiguieron poleras y mochilas con empresas del sector. “Hemos hecho varias actividades y recibido aportes para reunir fondos, porque los integrantes no pagan por entrenar, pero el club necesita financiarse. Por ejemplo, con el apoyo de la Fundación Impulso Inicial pudimos comprar camisetas para la 4º y 3º infantil”, dice la coordinadora.
De a poco, los esfuerzos fueron dando frutos, incluso en lo futbolístico. En diciembre del año pasado con la Primera Infantil (15 y 27 años) salieron bicampeones comunales y en enero de este año celebraron con una cena en honor al triunfo. Además, a comienzos de 2020 llegaron a cuartos de final del Campeonato Comunal, instancia en la que participan 18 equipos de la Asociación de Fútbol Viña del Mar.
Desde marzo de este año, y a causa de la pandemia, el club ha estado paralizado en términos futbolísticos, pero muy activos y atentos a las necesidades de las familias de sus integrantes. La directiva consiguió obtener por parte de la municipalidad cajas de mercadería que repartieron entre quienes más lo necesitaban y actualmente están organizando una campaña para reunir kits de limpieza.
“El club se caracteriza por ser un grupo de familia y amigos que por el deporte del fútbol entregan pasión y fanatismo”, cuenta con orgullo y advierte que si bien esperan volver pronto a las canchas, primero se preocuparán de que puedan cumplir con todas las normas sanitarias que protejan tanto a los niños como a los adultos.