Bárbara Hernández ha conquistado los mares más fríos del mundo, ha nadado en Rusia, en Finlandia, cruzó el estrecho de Gibraltar y el estrecho de Magallanes. Todo sin traje de agua.
Esta chilena, oriunda de la comuna de Recoleta en Santiago, se ha profesionalizado en la natación de aguas gélidas, una disciplina regida por la IWSA (International Winter Swimming Association) y según la cual los deportistas recorren diferentes distancias en agua que se encuentra entre los 5 y los -2 grados Celsius.
Durante el 2018 la sirena del hielo alcanzó el primer puesto del mundo en el ranking de natación de aguas gélidas además de ganar varias medallas en campeonatos mundiales.