Hace cuatro años Helen Gutiérrez se dedica a vender completos y papas fritas en Cerro Navia. Comenzó su negocio con un fogón que forró con latas para mantener el fuego, herramienta de trabajo que conserva con cariño, hasta el día de hoy.
Gracias a su fiel clientela su emprendimiento fue creciendo y a fines de 2019 recibió, de parte de la Fundación Impulso Inicial, un carro para hacer y vender comida. “Mi food truck, es hermoso”, cuenta Helen sobre esta herramienta de trabajo con la que asegura, entre risas, que además podrá “tirar pinta”.
Esta emprendedora cree fielmente que cuando el trabajo está bien hecho y con cariño, el resultado siempre es positivo. Con su negocio de completos, Helen ha sacado adelante a sus hijos: Karina que es topógrafo en el aeropuerto internacional y estudiante de geomensura y Gonzalo, quién trabajaba en la construcción.
Junto a Gonzalo, su hijo, hacen un gran equipo. Él no solo la apoya con el negocio sino que además se desempeña como maestro churrasquero mientras Helen es la “experta en las ricas papas fritas”. Actualmente, ambos están sin trabajo producto del Covid-19, pero mientras dure la emergencia sanitaria se apoyan en los ingresos que genera su hija mayor. “Estamos parados, pero es entendible porque ahora lo más importante es cuidarse. Tenemos fe en que esto va a pasar. Vamos a salir de esto y nos volverá a ir bien”, comenta Helen.