Pocos se imaginan que la relación de la instructora de la academia de baile “Tumbao”, Sofía Otarola con la danza comenzó casi “por obligación”. La joven oriunda de Coyhaique partió asistiendo a una clases de Ritmos Latinos con su hermana mayor, como manera de poder distraerse en la capital. “Mi hermana me dijo ‘usted pare de carretear y si sale es a bailar conmigo’”, recuerda entre risas. Así comenzaría la historia de una de las academias de las escuelas más reconocidas de Valdivia en esta disciplina.
Tras ese comienzo forzoso, Sofía siguió bailando y cuando ingresó a la educación superior escogió Ciencias de la Actividad Física, en la Universidad de Santiago, enfocada en mantener y recuperar la salud de las personas a través del ejercicio y la actividad física. Una vez allí pasó poco tiempo para que sus pares y profesores se dieran cuenta de sus aptitudes y pasó de ser alumna a dictar sus propios talleres de baile en el plantel universitario.
Por distintos motivos, la coyhaiquina no siguió ligada a la actividad física pero con el paso de los años, se dio cuenta de que extrañaba la danza y decidió irse a Valdivia con sus padres para retomar su verdadera pasión.
Nuevas oportunidades
Su vida como instructora de baile marchaba bien. Tanto así, que Sofía quiso mudarse a Puerto Montt para comenzar un nuevo negocio, pero un embarazo sorpresivo cambió los planes. Con esa noticia, la emprendedora buscó trabajo en otras áreas que implicaran un menor desgaste físico que el baile, pero no tuvo suerte, así que apenas pudo retomó las clases en compañía de su hija de tres meses, a quien transportaba en un fular.
Desde allí las cosas comenzaron a mejorar. En 2018, conformó junto a otras instructoras un grupo coreográfico llamado “Tumbao”. Un año más tarde, dio su primer gran salto: ““En septiembre de 2019 me arriesgué, pesqué los ahorros que tenía para una casa y arrendé un set a un canal de TV de la región. En octubre partió el estallido social y sobrevivimos a eso. Finalmente, el 16 de marzo de 2020 cerramos por la pandemia, pero pensé ‘esto no me lo puede ganar’, así que al día siguiente estaba dando mi primera clase online”, cuenta con emoción.
Para sobrellevar la pandemia, Sofía junto a otras emprendedoras de la Región de Los Ríos armaron un grupo de apoyo en el que se compartían consejos, convocatorias a programas y beneficios para emprendedores. Así conoció iniciativas como Impulso Inicial, programa de Fundación Luksic que durante el 2021 apoyó a cuatro mil emprendedores y deportistas de todo Chile. En el caso de Sofía, el aporte le permitió adquirir vestimenta institucional para los instructores que trabajan en “Tumbao”.
Reconocimiento nacional
El pasado 12 de enero Sofía obtuvo un nuevo reconocimiento por su trabajo, luego de que Tumbao obtuviera el primer lugar nacional del Premio Emprendedor de Banco Estado, en la categoría Crece Mujer. Su academia fue escogida entre 40 mil postulantes a nivel nacional. A su parecer, “lo más hermoso fue que habían otros emprendimientos con 40 mil seguidores en redes sociales y no tuvieron la cantidad de votos que obtuvimos nosotros. Eso demuestra que el trabajo estamos haciendo es distinto y haber ganado el reconocimiento de nuestros alumnos es lo mejor”.
Actualmente «Tumbao» tiene 80 alumnos, 10 instructores y un espacio gratuito en el que permiten que otras emprendedoras de la zona vendan sus productos. Para este 2022, planean seguir creciendo, alcanzar los 200 alumnos e impartir nuevas clases enfocadas en otras áreas de la danza.
Conoce más sobre «Tumbao» en sus redes sociales.