La academia de Taekwondo Olímpico “Taekwondo Joo Shin” de Talca partió como un taller de salud ocupacional para los funcionarios del Hospital Regional de esa ciudad y con el tiempo sumaron a los familiares de quienes trabajaban ahí. Sin embargo, para seguir creciendo se independizaron y formaron la academia que en 2019 llegó a agrupar a cerca de 60 alumnos.
Hoy en día, “Taekwondo Joo Shin” es un club que ya cumplió 10 años trabajando en esta disciplina y lleva 8 entrenando regularmente en el Club Santa Ana en el Barrio Norte en la capital maulina. Si bien con la llegada de la pandemia la matrícula ha disminuido, hoy en día aún cuentan con un grupo de cerca de 20 integrantes que siguen entrenando a través de plataformas digitales.
Ricardo López es el entrenador y el dueño de la academia y recuerda que partieron arrendando por hora las canchas de una sede social y hoy ya entrenan en un establecimiento que cuenta con las condiciones adecuadas para entrenar. Además, agrega que pese a que sus alumnos pagan una mensualidad para practicar este deporte, hay varios becados en el grupo.
Actualmente, producto de la pandemia por el Covid-19, están desarrollando una vez a la semana trabajo de base, equilibrio, foco, técnicas de patada y otros, a través de plataformas online. “Pese a que en nuestra ciudad hasta ahora no hemos tenido cuarentena y contamos con un espacio para entrenar de 90 metros cuadrados donde podríamos trabajar con al menos cinco alumnos, cumpliendo con los resguardos; hemos preferido cuidarnos. Ni siquiera hemos podido usar las pecheras y cabezales, equipos de protección que nos donó la Fundación Impulso Inicial, ya que personalmente soy de la opinión de volver el 2021 con mayor resguardo”, comenta Ricardo.
A pesar de la contingencia ya tienen objetivos para el próximo año: esperan de a poco empezar a participar en más competencias. El entrenador explica que hay cuatro campeonatos importantes a nivel nacional en los que les gustaría que participaran sus alumnos porque hay al menos ocho integrantes de la academia que ya podrían empezar a competir: “Ellos ya no le tienen miedo a los golpes y sería muy bueno que adquieran la experiencia de la competencia”, asegura.