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¿Sientes estrés o agotamiento a medida que se acercan los últimos meses del año? Psicóloga comparte técnicas y consejos para enfrentarlo 

La irritabilidad, dificultad para concentrarse, dolor de espalda o cambios en los hábitos del sueño son sólo algunas señales que nos hablan de que podemos estar sobrepasados. Josefina Laborde, psicóloga clínica del Centro Al Alma, compartió algunos consejos para enfrentar estos últimos meses del año desde el autocuidado. 

Quedan aproximadamente 10 semanas para despedir el 2022 y a medida que el año va llegando a su fin, es común que algunas personas sientan estrés, cansancio o tengan mayor dificultad para concentrarse y completar sus tareas. Durante esta época se suman varios factores que pueden deteriorar el bienestar emocional y la salud mental. 

Algunos de ellos son la presión de cumplir las metas u objetivos que nos propusimos a principio de año, el tiempo que ha pasado desde la última vez que tomamos vacaciones, y las fiestas de fin de año. Este último punto afecta especialmente a los emprendedores,  ya que si bien pueden significar un impulso en las ventas, también conlleva una presión de tener stock suficiente y aprovechar la “racha” navideña. 

Pero, ¿cómo puede una persona identificar si el estrés o las preocupaciones que siente en su día a día están en un rango «normal» o si es necesario empezar a tomar medidas de autocuidado?, y ¿qué hacer si reconocemos que estamos sobrepasados? Esas son algunas preguntas que abordó la psicóloga clínica Josefina Laborde*. 

“El estrés es una respuesta natural y necesaria para nuestra supervivencia, es parte de nuestra sabiduría interna que nos indica que estamos bajo una sobrecarga de tensión y nos prepara frente a la amenaza. Pasa a ser negativa cuando estamos expuestos a estímulos amenazantes por un período prolongado o sentimos que no somos capaces para enfrentar el estímulo amenazante”, explica la psicóloga. 

Cuando no estamos atentos a sus señales, este estrés puede empezar a afectar nuestro funcionamiento en distintas áreas. Algunos cambios a los que estar atentos son:

Mentales: tensión interna, irritabilidad, dificultad en la concentración, sensación de pérdida de control, insomnio, olvidos.

Físicos: tensión muscular, dolor de espalda, agotamiento, dolor de cabeza, fatiga, malestar gástrico, cambios de apetito, cambios hormonales.

Conductuales: cambio en los hábitos de suelos y en los hábitos alimenticios, aumento Enel consumo de alcohol/cigarro/café/drogas, hábitos nerviosos como comerse las uñas, sacarse cueritos de los dedos.

 

El siguiente paso: técnicas para enfrentar el estrés 

Una vez que identificamos que nos estamos viendo sobrepasados, es momento de hacer modificaciones en nuestra vida o de aplicar técnicas que nos ayuden a cuidar de nosotros mismos. “El autocuidado es la capacidad que tenemos para cuidar de nuestra salud desde nuestras propias acciones, nos permite conectarnos con nuestras necesidades y respetar nuestro cuerpo fomentando autoestima y bienestar”, explica Josefina.

Para esto, la psicóloga entregó algunas recomendaciones que se pueden poner en práctica día a día: 

Armar una rutina con horarios: nos ayuda a organizarnos, lograr objetivos y darnos una mayor sensación de control.

Realizar actividades de ocio/recreativas y/o sociales: esta es una de las mejores estrategias para cuidar de tu regulación emocional. Lo importante es que realices actividades que generen sensaciones y emociones positivas, gratificantes y edificantes para tu vida. 

Mantener contacto con tu familia y amigos: el contacto con otros ayuda a disminuir sentimientos de angustia y aislamiento.

Cuidar el cuerpo y la mente a través de cultivar una vida sana: esto se logra, por ejemplo, a través del descanso, haciendo ejercicio y manteniendo una dieta saludable. 

Determinar tiempos para uno mismo y no interrumpirlos con labores o trabajo: procura tener “momentos sagrados” en tu día, espacios que sean sólo tuyos y que te conecten con aquello que te proporciona paz. Puedes comenzar por sentarte cinco minutos a tomar un café o incluso con algo tan simple como respetando tu horario de almuerzo y asegurándote de desconectar del trabajo en ese momento. 

Por último, y lo más importante. ¡Haz del autocuidado un hábito permanente!



*Josefina Laborde es psicóloga clínica de la Universidad de Los Andes y cuenta con un diplomado Clínico Adulto de la misma universidad. Actualmente trabaja en el Centro Al Alma. Su filosofía como psicóloga es que «todas las personas somos capaces de encontrar nuestra luz propia potenciando las cualidades que nos hacen únicos. Mis terapias se centran en valorar y promover la propia capacidad de sanación y desarrollo de cada persona».