María José Mailliard (29) es la primera canotista chilena en clasificar directamente a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, competencia que tras la pandemia está programada para que se lleve a cabo entre el 23 de julio y el 8 de agosto de 2021. Mailliard y su dupla, Karen Roco, tienen posibilidades de estar en una final olímpica e incluso alcanzar una medalla. Para eso entrenan día a día, pese a las dificultades que implica hacerlo desde sus casas.
María José partió siendo nadadora, practicó este deporte desde los 6 a los 18 años e incluso fue seleccionada chilena en esa disciplina. Cuando cumplió la mayoría de edad la invitaron a probarse en canotaje, demostró que tenía las competencias y se cambió de disciplina, confiada en que su entrenamiento como nadadora sería una excelente base para lograr buenos resultados en este nuevo deporte. “Siempre me han gustado los desafíos. No me di ni cuenta y ya estaba compitiendo en canotaje. Comencé en el nacional, al año fui segunda sudamericana, luego segundo lugar en una competencia internacional”, comenta.
Pero no todo fue fácil. En 2011 se quebró la rodilla en grado 5, accidente que la tuvo dos años fuera de las competencias. Estuvo en cama, anduvo en silla de ruedas y usó bastón, pero empezó a entrenar poco a poco hasta que, en contra de las expectativas, pudo empezar a competir nuevamente.
En agosto de 2019, la deportista chilena obtuvo el segundo lugar en la categoría C1 de 5.000 metros en el Mundial de Hungría, siendo superada sólo por la bielorrusa, Volha Klimava, quien se quedó con el oro. Esto le permitió clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio. Además, y en dupla con Karen Roco, en ese mismo certamen clasificó para la categoría C2 de 500 metros para Tokio 2020.
“La pandemia me pilló en Colombia cuando me estaba preparando para los Juegos Olímpicos. Llegué a Chile y nos fuimos a la cuarentena. Ha habido que entrenar en casa, lo que ha sido bastante difícil porque no tenemos apoyo y en Chile las cosas se demoran mucho”, explica María José que recibió una pistola de masaje de parte de la fundación Impulso Inicial lo que le permite hacerse automasajes para aliviar la musculatura. Esta deportista además comenzó a estudiar para ser entrenadora deportiva profesional en la Universidad del Mar, con beca completa, y también tiene planes de realizar cursos para certificarse como instructora de canotaje.
María José espera traer más medallas para Chile. Su próximo reto es la SuperCopa de Rusia, certamen que está confirmado para el 29 y 30 agosto de este año, al que van los ocho canotistas más rápidos del mundo, de canoa y kayak. Luego y para finalizar este año de desafíos, su objetivo es estar entre las medallas del Mundial de Canotaje en Hungría, en septiembre del 2020.