El diario La Hora destaca la historia de Evelyn Ortìz, una de las deportistas nacionales más mencionadas en redes sociales, debido a su participación en el Mundial Máster de Polonia, donde compiten atletas sobre los 35 años.
Se trata de Evelyn Ortiz (35), corredora chilena que terminó cuarta en los 800 metros planos, y pese a que estuvo a 13 centésimas del podio, saca lecciones positivas de su experiencia, donde rescata que los atletas mayores hayan marcado pauta en una categoría que sigue creciendo en nuestro país.
«Estoy orgullosa, ha sido la carrera más importante en los 30 años que llevo corriendo. Es bueno que la gente conozca más sobre esta categoría y este deporte, incluso me han hablado para poder inscribir a sus hijos en atletismo», relata de entrada la velocista curicana, en diálogo con La Hora.
Pero el buen presente de la atleta de Under Armour llega luego de años de un duro camino para llegar a las grandes ligas. Evelyn tuvo que partir desde abajo, saliendo a flote con el mínimo de recursos.
«Somos una comunidad súper grande, con nuestra federación y directiva al día, pero no tenemos apoyo estatal. Me gustaría que la ministra del Deporte, Pauline Kantor, nos recibiera para crear una alianza, ya que hay muchos atletas con buen nivel internacional que no pueden seguir compitiendo porque no tienen plata», comenta la también integrante del programa Fox Fit.
DE CURICÓ AL MUNDO
Los inicios de Ortiz en las pistas chilenas comenzaron a sus cinco años, pero lamentablemente en su adolescencia tuvo que dejar la actividad, debido a la realidad económica que enfrentaba en ese entonces en la Región del Maule.
-¿Cómo fue el camino para llegar a brillar hoy en la serie master?
-Vengo de una realidad muy distinta a la que ahora tengo. De un sector súper vulnerable, de sacarse la cresta todos los días para salir adelante y parar la olla. Nunca hay que olvidarse cómo uno comenzó.
-¿Qué hiciste para dar el salto y salir adelante como atleta?
– Mi vida tuvo muchos quiebres. Perdí a mis padres a los nueve años y quedé a cargo de una familia maravillosa. Luego, me tocó vender duraznos en la feria, estuve en ese mundo y la gente de allá es súper apenada. Uno puede venir de donde sea y concretar cosas. Siempre tuve ese bichito de cambiar y mejorar la calidad de vida de ellos.
– ¿Cómo se maneja la carga de ser deportista de dite?
– Me mantengo súper aterrizada y sencilla, porque al estar arriba las caídas son más grandes. Estamos en una sociedad súper controversial, o eres flaite o eres cuico, pero hay que tener más apoyo y eso falta, hay muchos niños con talento que se pierden.
-También hay talento en el mundo adulto…
-Hay mucho nivel y ganas, hay generaciones de máster donde compiten abuelas, hijas y después nietas corriendo, eso es muy valioso, sobre todo en una sociedad chilena que cada día está más depresiva, hay una alternativa, está ahí y es gratuita.
– ¿Económicamente cómo lo hiciste en la serie máster?
– Como no hay apoyo estatal, me contactaron de la fundación Impulso Inicial, de Andrónico Luksic. Me ayudaron mucho, estoy muy agradecida, apostaron por mí sin conocerme. Todo para que representara al país.
– ¿Qué mensaje darías para la gente de edad que quiere volver a correr?
– Muchos se retiran porque hay que trabajar. El máster es padre, madre y lleva otras responsabilidades, por eso es más meritorio lo que hace esta categoría. Ojalá nos puedan apoyar y abrir una ventana para los que dejan el deporte de elite. La gente que alguna vez practicó deporte y le gusta, hay una puerta abierta para volver a competir. Si tienes sobre 30 años, puedes cumplir tu sueño de adolescente.